En el corazón de las montañas de Mazandaran, al norte de Irán, se esconde un tesoro textil poco conocido: los kilims Banneh.
A mediados de la década de los noventa, un grupo de expertos en alfombras descubren unos kilims a rayas tejidos en tiras estrechas cosidas entre sí, que les cautivan por su singular belleza.
Más allá de su estética minimalista, los kilims Banneh poseen una rica historia y tradición. Su uso en los hogares de la región como alfombras, mantas, cortinas, e incluso como prendas de vestir, habla de su versatilidad y funcionalidad.
Lejos de ser simples tejidos, los kilims Banneh son obras de arte tejidas a mano que encarnan la simplicidad y la elegancia.
Sus diseños minimalistas, a menudo con franjas o patrones geométricos simples, se integran a la perfección en espacios modernos y contemporáneos. Tejidos en lana fina de alta calidad, aportan calidez y textura a cualquier ambiente
Estos tesoros textiles han permanecido ocultos para la mayoría de los expertos en alfombras orientales. Sin embargo, su descubrimiento ha abierto un nuevo horizonte de posibilidades para los amantes de la decoración.
