Este icónico restaurante del centro de Barcelona confió en nosotros para renovar su pavimento anterior por un parquet flotante en tono jatoba a juego con el mobiliario modernista ya existente. Uno de los requisitos necesarios era la utilización de un material elegante a la vez que resistente al desgaste y uso continuado y al derrame de líquidos.
El resultado es una combinación perfecta entre el ambiente deseado y la funcionalidad que requiere un espacio dedicado a la restauración.