Esta vivienda requería diversas alfombras que contribuyesen a definir ambientes distintos. A partir del estudio de la decoración y de las gamas de colores existentes, se ha optado por encargar dos alfombras orientales anudadas a mano y de medidas personalizadas de la familia Gabbeh Kashkuli. La selección combinaba tonos beige cálidos con pequeños motivos tradicionales propios de esta familia de alfombras.
El resultado consiste en una pieza principal (450 x 450 cm aproximadamente) situada en el salón principal junto a otra alfombra similar, pero de dimensiones más reducidas, que acompaña a un espacio secundario. Las alfombras han ayudado, por tanto, a delimitar estos dos espacios de forma equilibrada.